AUTORA: Valentina Silva Suárez

GRADO: DÉCIMO

¿Qué puedo hacer si soy negra?

Capítulo I

Me llamo Pilar, desde que tengo memoria mi vida ha sido una tortura, pero me tengo que adaptar porque esta es la vida que me merezco por la única razón de ser negra, o eso es lo que me han dicho toda la vida. Desde pequeña mi mamá me ha enseñado el lugar que tengo, “debes respetar a los blancos” “cuando tengas edad suficiente tendrás que ir a esas casas a trabajar”. Bla Bla, todo siempre me pareció incorrecto. ¿Por qué Siempre se hace la voluntad de los blancos? y lo peor es que nadie hace nada al respecto.

Cuando era pequeña, según cuenta mi mamá, a mi hermano se lo llevaron de esclavo en un barco para América, ese viaje ha sido famoso por llevar por mínimo 200 personas negras, los llevaban amarrados unos a otros, solo tenían unos centímetros de distancias; en ese barco los negros eran humillados, torturados y morían de asfixia, o enfermedades por la humedad. Eran tan comunes, que empezaron a llamar esos barcos tumbas flotantes; por el olor que producción las personas y los cuerpos. Nunca recibimos noticias sobre mi hermano, suponemos que murió o quizá está trabajando de esclavo, no tenemos forma de saber.

Cuando tenía 13 años fui a trabajar por primera vez, con una familia que tenía un solo hijo. El esposo de flor, que era la dueña de la casa, se la pasaba viajando por cuestiones de trabajo, ella solo se quedaba en casa tratando de mantener su estatus social, era lo único que le importaba. Cuando llegaba su esposo de viaje sin que ella se diera cuenta, él abusaba de mí, y me decía que si le decía a alguien mataría a mi familia y a mí.

A mis 15 años el señor Rafael me dejó embarazada y ya no pude ocultar lo que pasaba.  Cuando se enteró la señora flor me hizo la vida imposible, fui sometida a malos tratos,  hasta llegó a golpearme; sin embargo, me llene de fuerza y salí corriendo para mi casa. Al llegar me encuentro con la terrible noticia que mi papa había fallecido fue realmente muy doloroso, grité, lloré, me culpé, y prometí que nunca dejaría a mi familia sola, lo cual era muy difícil de cumplir, pero yo estaba decidida a hacerlo.

Capítulo II

Viví atormentada por la difícil situación que había tenido que atravesar y más ahora; sola con mi madre y la criatura que llevo en mi vientre. Ellos eran el motor y la fuerza que sacaba para salir adelante. Toda mi vida he querido ser escritora, pero como ya es obvio mis posibilidades eran muy escasas y la educación era algo casi imposible. Decidí establecer una conversación con mi familia en la cual poníamos las necesidades sobre  la mesa y con el dolor de mi alma seguiré trabajando en casas de familias, con la ilusión de darle un rumbo diferente a mi vida, sin olvidar mis sueños.

Un domingo decidí ir casa por casa ofreciendo mis servicios como empleada, pero nadie los necesitaba; así que durante muchos días hice ese mismo ejercicio hasta encontrarme con una señora que requería ayuda en la casa de tiempo completo. Para mí eso fue una bendición puesto que podría mantener a mi familia con este dinero.

¡Al llegar a su casa, me encuentro con una familia muy pudiente con espacio para absolutamente todo! Pero lo que realmente me interesó fue la biblioteca, vi mi futuro soñado en esas cuatro paredes, podía ver mis sueños plasmados en cada uno de esos libros, en mi atrevida imaginación, asumí que era el momento y el lugar perfecto para adquirir conocimiento.

Que una persona negra quisiera educación iba en contra de todas las normas sociales, pero, aun así, quería ser escritora era mi meta a largo plazo.  Fueron pasando los días empezaba a ver muy seguido el hijo de la Señora, llamado Miguel; él era una persona muy culta e incluyente, estudiaba artes y ciencias políticas, muy adelantado para su época. Empecé a mantener una relación muy amigable con Miguel, de hecho, dedicó casi todos sus días a ayudarme con mi escritura y lectura, sin querer se convirtió en una persona muy especial e importante en mi vida, pero por normas sociales lo de nosotros no podía ser.

Al final con un amor a escondidas que al final es descubierto, todo termina en tragedia. Él muere y a mí me dejan la dejan viva para que cuente todo lo sucedido.

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