GRADO: QUINTO
GUARDIANES DE LOS VALORES
Había una vez en una lejana ciudad, en donde vivía un niño llamado Mauricio, que se destacaba por su excelente comportamiento, le gustaba respetar a los demás y la enseñanza fue su pasión; todo lo hacía con mucho amor, una mañana jugando en el parque una niña llamó su atención, porque su expresión no era la adecuada, decía groserías, les faltaba el respeto a los demás niños y parecía que disfrutaba todo lo malo que podía hacer.
Mauricio de una manera discreta y ágil entablo una conversación con la niña; se dio cuenta que no le gustaba hablar y mucho menos practicar el tema de los valores, esta situación lo entristeció. En casa con sus padres dialogaron y buscaron estrategias para convencer a aquella niña de lo maravilloso que es vivir en armonía.
A la mañana siguiente, Mauricio organizó una obra teatral de los valores en la sociedad, este mensaje fue tan gratificante para la niña que llenó su espíritu de amor y sirvió como ejemplo de servicio, amabilidad y respeto, ella en acción de gracias con el niño, formaron un grupo de guardas de valores que con ejemplo de buenas acciones enseñan lo maravilloso que es vivir en servicio respetando a los demás.